Deporte y ejercicio en la vejez: ¿cuándo, cómo y por qué?

Muchos hemos oído que el ejercicio regular es bueno para la salud. Pero ¿cuál es el mejor momento para hacer ejercicio? ¿Y son las tareas domésticas tan eficaces como un entrenamiento en el gimnasio? Veamos algunos estudios recientes que ofrecen datos interesantes.

1. deporte por la mañana - por qué es mejor para el corazón

Según un estudio* publicado en la revista especializada "European Journal of Preventive Cardiology", el momento en que realizamos nuestra actividad física desempeña un papel decisivo. El estudio analizó datos de 86.657 personas y llegó a la conclusión de que el ejercicio matutino -especialmente a las 9 de la mañana- ofrece el menor riesgo de enfermedad cardiovascular. Curiosamente, se observó que las actividades deportivas alrededor de las 5 o las 6 de la mañana eran menos eficaces, y después del mediodía el riesgo se equiparaba.

Estos hallazgos son especialmente valiosos para las personas mayores, cuyo riesgo de enfermedad cardiovascular aumenta con la edad. Así que merece la pena integrar el paseo matutino o el entrenamiento ligero en la rutina diaria.

2. deporte de fin de semana: mejor que no hacer deporte

Otro ángulo muestra que no sólo el momento sino también la regularidad del ejercicio son importantes. Según un estudio** publicado en "JAMA Internal Medicine", incluso los deportistas esporádicos que sólo hacen ejercicio los fines de semana tienen una esperanza de vida mayor que los no deportistas. El factor decisivo es la duración total de la actividad semanal. La Organización Mundial de la Salud recomienda al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana, algo que se puede conseguir incluso en sólo dos días del fin de semana.

3. las tareas domésticas, un refuerzo de la salud infravalorado

Por último, un estudio*** publicado en la revista BMJ Open demuestra que incluso las tareas cotidianas pueden tener un efecto positivo en nuestra salud. Especialmente para las personas mayores que ya no practican tanto deporte, las tareas domésticas pueden ofrecer beneficios tanto físicos como mentales. Desde pruebas de memoria hasta fuerza muscular, quienes realizaban tareas domésticas con regularidad obtenían mejores resultados.

Para muchos de nosotros, especialmente a medida que envejecemos, puede resultar difícil encajar las formas tradicionales de ejercicio en nuestra vida diaria. Aquí es donde las tareas domésticas pueden ser una alternativa maravillosa. Ya sea fregar los platos, pasar el aspirador o limpiar las ventanas, estas actividades pueden ayudarle a mantenerse en forma física y mentalmente.

Conclusión

La salud y el bienestar en la vejez dependen no sólo del tipo, sino también del ritmo y la regularidad de nuestras actividades. Así que encuentre su equilibrio perfecto, ya sean paseos matutinos, deportes de fin de semana o tareas cotidianas, ¡y manténgase sano y activo!

Fuentes

*) Gali Albalak, Departamento de Gerontología y Geriatría, Universidad de Leiden. "Revista Europea de Cardiología Preventiva" https://academic.oup.com/eurjpc/article/30/3/232/6814439

**Mauricio dos Santos, Universidad de São Paulo. "JAMA Internal Medicine" https://jamanetwork.com/journals/jamainternalmedicine/fullarticle/2794038

***) Shuen Yee Lee, Instituto de Tecnología de Singapur. "BMJ Open" https://bmjopen.bmj.com/content/11/11/e052557