En forma durante la primavera: consejos para mejorar la forma física y el bienestar
Abril hace lo que quiere: cuando el tiempo se vuelve loco, el cuerpo y la mente también se confunden. Sobre todo las personas mayores reaccionan con sensibilidad, ya que a su circulación le cuesta más adaptarse a los rápidos cambios del tiempo y las condiciones ambientales. Ya se trate del cansancio primaveral o de la sensibilidad al tiempo: si sigue algunos consejos, superará la cambiante estación lleno de vitalidad y energía.
Los cambios bruscos de tiempo exigen mucho al organismo. Si quieres seguir sintiéndote bien, debes asegurarte de llevar una dieta equilibrada, desintoxicar suavemente tu organismo y aportarle también los nutrientes adecuados. Los llamados superalimentos, como las algas espirulina, conocidas por su alto contenido en proteínas, son un complemento valioso para cualquiera que desee enriquecer su dieta de forma natural. Ayudan al organismo a reponer eficazmente los nutrientes y favorecen el equilibrio intestinal.
No es un consejo de experto, pero es eficaz: incluso una sonrisa falsa puede levantar el ánimo. Aunque no te apetezca, levantar las comisuras de los labios hace que el cerebro libere hormonas de la felicidad. Una sonrisa radiante puede reforzarse con un cuidado bucal especial. Un buen cuidado bucal puede ayudarte a sentirte seguro de ti mismo y a dejar que tu sonrisa brille. Recuerda cepillarte los dientes y cuidar tus encías con regularidad para sentirte bien en general. Los productos que contienen aceite de Litsea Cubeba son especialmente adecuados para ello. Conocido por sus propiedades antiestrés y su refrescante aroma cítrico, también ayuda a relajar y regenerar.
Sal al aire libre, haga el tiempo que haga. El entrenamiento de resistencia es especialmente bueno: ya sea haciendo senderismo, caminando, haciendo footing, montando en bicicleta o dando un paseo. Hacer ejercicio al aire libre no solo entrena el sistema inmunitario, sino que aclimata el cuerpo a las condiciones climáticas cambiantes, haciéndolo más resistente.
Cuando el tiempo es inestable en el exterior, las rutinas proporcionan estabilidad, sobre todo aquellas en las que uno mismo puede influir. Por ejemplo, respetar siempre la misma hora para levantarse, comer y acostarse proporciona al cuerpo un punto de anclaje fijo en un clima en constante cambio. La integración selectiva de suplementos nutricionales en la vida cotidiana también puede optimizar la ingesta de nutrientes y aportar energía adicional al organismo.
Así que hay varias maneras de disfrutar de la frescura de la primavera de forma sana y en forma. Pero, ante todo, es importante prestar atención al cuerpo y a sus necesidades, apoyarlo en consecuencia y establecer rutinas que nos hagan sentir bien.
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